Las políticas de conciliación en las empresas españolas son, desde hace tiempo, una prioridad… al menos en la teoría. En la práctica todavía queda mucho por hacer ya que España, en relación al resto de países de la UE, se encuentra en la parte media-baja en cuanto a la aplicación de políticas de apoyo a la familia.
La razón de este progresivo empeoramiento se debe a la previsible evolución demográfica de nuestro país: a lo largo de las próximas décadas, la población con más de 65 años pasará de representar el 30% de la población en edad de trabajar a alrededor del 60%. Es decir, el conjunto de personas susceptibles de cobrar una pensión se duplicará en relación con el conjunto de personas capaces de sufragarla.
El 95,4% de las personas que dejan de trabajar o reducen su jornada para cuidar a los hijos son mujeres. Esta es una de las cifras, rotundas, que desvela ‘La candidata’, un documental creado por Smileat, que analiza la situación a la que se enfrentan las mujeres trabajadoras que quieren ser madres en España.
En España hay 20.000 colegios públicos de primaria y secundaria y otros 9.000 entre concertados y privados. Pero los estudiantes no son iguales en todas partes: las brechas de renta y clase social que encontramos entre pueblos y barrios se reproducen —si no se amplifican— dentro de los colegios.
Los expertos de Eestados Unidos recomiendan que, en el momento de la jubilación, uno tenga 1 millón de dólares acumulado. Esta cifra debiera ser suficiente para afrontar una expectativa de vida mayor y una disminución de las pensiones futuras. Esos asesores sugieren que debe ahorrarse entre un 10 y un 15% del sueldo mensual.
El pesimismo sobre el sistema público de pensiones se extiende a todas sus facetas. No ya porque al 98% de los españoles se muestre bastante o muy preocupado por la sostenibilidad del sistema, dos puntos más que hace dos años. El 73,6% cree que, cuando se retire, la pensión de jubilación será peor que la actual.