“Uno de cada 700 nacimientos, por estadística, debería ser un niño Down. Sin embargo, estamos por debajo de 150, el índice más bajo del mundo”, lamenta Agustín Matía. Según esta proyección, el año pasado tendrían que haber nacido 571 Downs, pero hace años que en España no se alcanzan estas cifras.
Desde esta fundación advierten de que “es un hecho constatado” por neurocientíficos que los padres recuerdan de manera exacta la forma en la que los médicos les comunicaron que su bebé tenía síndrome de Down, “por el fuerte impacto que ello supuso”.
Pepita es especial. Mejor dicho, Pepita tiene algo especial. Y ese algo no lo vieron sus padres hasta el mismo día de su nacimiento, hace tres años. A Colin, el padre, se lo dijeron durante el parto. Nini, la madre, lo supo ya en la habitación. Su bebé tenía un cromosoma de más. Sus vidas iban a cambiar para siempre, aunque quizá no del modo que aquella noticia anunciaba.
Un emotivo “karaoke” protagonizado por 50 madres y 50 niños con una única diferencia: tener un cromosoma más.