La directora general de The Family Watch, María José Olesti, ha atribuido el aumento en el número de divorcios en estos últimos años a la estabilidad económica que ha llegado en España tras la crisis.

La directora general de The Family Watch, María José Olesti, ha atribuido el aumento en el número de divorcios en estos últimos años a la estabilidad económica que ha llegado en España tras la crisis.
El 77,2 por ciento de los divorcios en el año 2017 fueron de mutuo acuerdo y el 22,8 por ciento restante contenciosos. En el caso de las separaciones, el 83,8 por ciento lo fueron de mutuo acuerdo y el 16,2 por ciento contenciosas.
La asociación The Family Watch achaca el aumento del número de divorcios en España -que se han incrementado un 1% en el 2017– a la salida de la crisis; consideran que evidencia un “fracaso social del país” y proponen un “endurecimiento de los procedimientos de ruptura matrimonial”.
Las cifras que ha publicado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE)reflejan un cambio social: en 2007, sólo el 9,7% de los divorcios entre parejas de distinto sexo terminaba con una custodia compartida de los hijos menores de edad; en 2012, el porcentaje era del 14,6%, en 2014 crecía hasta el 21,2% y en 2014 superaba el 24%.
Poner el contador a cero y romper el vínculo familiar o emocional con otra persona no sólo puede sumirte en la tristeza -o en la alegría, llegado el caso- sino también en la pobreza. Cada minuto se producen en España cinco rupturas matrimoniales, ya sean por divorcio, separación o nulidad.