Niños, verano y sol: con todas las precauciones posibles

Los niños son más susceptibles a las radiaciones ultravioletas: la exposición solar aumenta el envejecimiento cutáneo y el riesgo de cáncer. Hasta el primer año, los bebés no deben ser expuestos al sol directamente. A partir de los tres años, se recomienda una protección total del niño.

Los niños que van a la guardería tienen más posibilidad de padecer bronquitis o neumonía

Los niños que van a la guardería tienen el doble de posibilidades de padecer neumonía, sibilancias recurrentes, bronquitis, otitis media, bronquiolitis y enfermedades víricas exantemáticas, según ha mostrado el estudio ‘Influencia de la asistencia a guardería sobre la morbilidad de niños de 0 a 2 años’, realizado por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y presentado en el IV Congreso que la Confederación Europea de Pediatras de Atención Primaria (ECPCP).

Alta tensión en niños y adolescentes

Dicen que es la enfermedad silenciosa del siglo XXI. Muchas veces no hay síntomas, ni dolores, ni razones… aunque sí consecuencias, y en ocasiones muy serias. La hipertensión se está convirtiendo casi casi en una epidemia, puesto que cada vez hay más gente que la padece. Las últimas cifras hablaban de que solo en España hay cerca de 14 millones de personas con la tensión por las nubes; dicho de otra manera, una de cada tres.

Relación de los cuidadores familiares con el uso de la tecnología

Casi cuatro de cada diez adultos norteamericanos se dedican a cuidar a un menor o adulto enfermo, una proporción que va en aumento tanto por el envejecimiento de la población como por la creciente importancia que la familia tiene en su atención, y eso les lleva a usar cada vez más la tecnología para cumplir mejor con su tarea.

Cómo cuidar a un familiar sin renunciar a la propia vida

La mayor parte de las personas que cuidan a familiares enfermos de manera continuada sufren un importante desgaste emocional. Manifiestan que se sienten nerviosas, muy tensas, en alerta y preocupadas durante la mayor parte del día. Perciben que no tienen vida propia, que poco a poco van abandonando hábitos saludables, no duermen bien, no tienen ocio, no se cuidan físicamente. Salen con menos frecuencia con las amistades, no se sienten valorados ni comprendidos ni apoyados por el resto de la familia y van desarrollando un sentimiento de soledad y de tristeza intensos.