La subida de las pensiones del 0,25% para 2018 ha suscitado una revuelta masiva y sin precedentes entre los jubilados en toda España, que la consideran mísera.

La subida de las pensiones del 0,25% para 2018 ha suscitado una revuelta masiva y sin precedentes entre los jubilados en toda España, que la consideran mísera.
La concentración contra “las pensiones de miseria”, según rezaba el cartel de la convocatoria ha sido organizada por la coordinadora estatal por la defensa del sistema público de pensiones, y participaban en ella entre tres mil y cuatro mil personas, según algunas estimaciones policiales.
La patronal de las aseguradoras Unespa llama a compensar el indudable deterioro futuro de las pensiones públicas con ahorro privado, pero ya no solo apartando una parte del sueldo cada mes, algo que de momento los españoles no son muy proclives a hacer, sino haciendo liquido buena parte del ahorro que ya se ha materializado en todo tipo de patrimonios, pero sobre todo en eso que siempre se ha conocido como la compra para toda la vida, la vivienda.
Los españoles contribuyeron “con el sudor de su frente” al rescate de la banca, por lo tanto lo “justo” es que ahora sea la banca quien ayude a sostener el sistema de pensiones. Con este argumento, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, anunció este martes una propuesta para crear un nuevo impuesto a las entidades financieras que recaude hasta 1.000 millones anuales destinados a reducir el déficit de la Seguridad Social.
El incremento de la afiliación media a la Seguridad Social en más de 600.000 personas en 2017, después del mejor mes de diciembre desde 2005, es una gran noticia, primero para aquellos que encontraron un empleo, pero también para el sistema público de pensiones.
Hace 50 años nacían más niños porque ‘la crianza’ se hacía por parte de las mujeres que no trabajaban fuera de casa y se daba por supuesto que tendrían más de un hijo y que se dedicarían de por vida a la gestión de los quehaceres del hogar.