Decimos a menudo que el roce hace el cariño, y no es un dicho popular sin más, la literatura científica también lo corrobora desde hace varios años. No obstante, parece que los responsables sanitarios –salvo en algunos centros concertados– hacían oídos sordos al grito común de los padres que saben que sus hijos los necesitan, más aún si están enfermos y por eso quieren estar permanentemente a su vera.
