Si la tasa de natalidad sigue siendo inferior a la de mortalidad, España perderá 5 millones de habitantes en treinta años. Pasará de 46 a 41 millones en 2050. En 2018, nacieron 369.302 niños y murieron 426.053 personas. La sociedad española envejece y no nacen suficientes niños para lograr un relevo generacional.
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, ha advertido que, para que el sistema de pensiones sea sostenible, España necesita no sólo incrementar la natalidad con políticas y ayudas que la fomenten, sino también seguir recibiendo inmigrantes.
Si la fécondité de la France est la plus élevée des pays de l’Union européenne, ce n’est pas grâce à l’immigration, contrairement aux idées reçues. C’est le constat d’une étude publiée ce mercredi par l’Institut national d’études démographiques (INED).
Lo que hace la Xunta es institucionalizar este modelo de crianza alternativa que se inspira en las ideas de Montessori, Waldorf, Pickler y Pestalozzi, pedagogos que propugnan el respeto hacia las decisiones y la libertad de movimiento del niño. Algo que hasta ahora se hacía de forma autogestionada y exclusivamente privada se financia en Galicia con fondos públicos.
La cifra de nacimientos en Italia ha alcanzado mínimos históricos. Grecia podría perder cerca de la mitad de su población a finales de siglo. En España, el número de personas por encima de los 65 años pasará de 9 a 12 millones. El nuevo informe de la ONU sobre previsiones de población mundial confirma la tendencia: Europa envejece y se vacía.
De los 369.302 nacimientos que tuvieron lugar en España, 76.184 fueron de madre extranjera, lo que supuso el 20,6 por ciento del total -frente al 19,3 por ciento en 2017-. En este sentido, la tasa bruta de natalidad se situó en 7,9 nacimientos por cada 1.000 habitantes, cinco décimas menos que la registrada en 2017.