Siempre según este estudio, las madres pierden una hora de sueño en los primeros tres meses después de dar a luz y los padres ven recortado su descanso en 15 minutos. Ni tener más ingresos ni otros factores psicosociales (como la paternidad dual frente a la de padres solteros) parecieron proteger contra estos cambios en el sueño después del parto.
