Cuando la pornografía sustituye la educación sexual

“Todos llevamos un smartphone en nuestro bolsillo. La información está a nuestro alcance en milisegundos y cualquier cosa que podamos hacer la logramos mucho más rápido, de forma más sencilla. Esto es así a la hora de obtener información sobre cualquier tema, de comunicarnos entre nosotros y, por supuesto, para “hacer el bien y hacer el mal””.