Estas fechas son para compartirlas con la familia y los amigos pero los más pequeños las viven con especial ilusión por la visita de Papá Noel y los Reyes Magos. Las emociones están a flor de piel y pasar de la risa al llanto puede ser cuestión de segundos, pero ¿es posible manejar mejor esta montaña rusa emocional?
