Euskadi: aumentan los impagos de la pensión de alimentos a los hijos o a la expareja por la crisis económica

Los impagos de la pensión de alimentos a los hijos y a la expareja han aumentado considerablemente en la Comunidad Autónoma Vasca por “la grave” situación de crisis económica. Durante 2012, estos casos supusieron más de la mitad de los delitos cometidos contra las relaciones familiares, y tres personas ingresaron en prisión por su reincidencia y “voluntad de incumplimiento” de sus obligaciones económicas, pese a tener capacidad e ingresos para ello.

Cada vez más españoles pierden la pista de sus hijos a manos de sus ex parejas

Enrique Pinto salió de su aldea gallega hasta Holanda por amor. Allí tuvo una hija, pero la madre logró un trabajo en Turquía y se trasladaron allí con la pequeña Katia. En mayo de 2010 la madre pone fin a la relación y al poco tiempo decide que Enrique ya no vuelva a ver a su hija hasta llegar a un acuerdo legal. “Al día siguiente busqué un abogado para llegar a un acuerdo amistoso, pero la otra parte se negó en rotundo”, recuerda Enrique.

¿Qué culpa tienen los hijos?

De nuevo un macabro suceso de la muerte de unos niños por manos de su madre ha saltado a los medios de comunicación como un auténtico mazazo en el sinsentido y la sinrazón que supone la reiteración de decisiones que se toman por los padres de “resolver” sus diferencias personales poniendo el objetivo de sus iras y venganzas personales en sus hijos. En unos seres indefensos que inspirados en la confianza que les genera su padre o su madre son capaces de seguirles y aceptar lo que les digan en la seguridad de que ellos no serán capaces nunca de hacer nada que ponga en peligro sus vidas.

Cada cuatro minutos

Vamos de mal en peor. Y eso ocurre en todos los aspectos de la vida en España. El último informe del Instituto de Política Familiar es demoledor: cada cuatro minutos se rompe un matrimonio en España. ¿Va a quedar alguno para contarlo?

El “derecho del límite”

Estamos viendo en estos días situaciones dolorosísimas relacionadas con el derecho de familia, tanto –y especialmente– para los menores como para las familias, y, por supuesto, padres y madres. El Derecho de Familia siempre es un derecho que se mueve en el límite de las personas, en el terreno equivalente al Limes romano, en el que se producía la convivencia entre la civilización y la barbarie.