Medialia, centro de consultoría para la resolución de conflictos, explica cómo la mediación y el coaching constituyen herramientas clave para amortiguar el golpe.


Medialia, centro de consultoría para la resolución de conflictos, explica cómo la mediación y el coaching constituyen herramientas clave para amortiguar el golpe.

Muchos padres solicitan reducir las retribuciones para sus hijos o ex cónyuges.

Como sucede en otros países de nuestro entorno, el porcentaje de padres que obtiene la custodia de sus hijos tras los procesos de separación va aumentando, aunque de manera lenta.

Los derechos de los niños y los adolescentes. Esa es la preocupación que desvela a Maite Aurre, logopeda y orientadora pedagógica, de cara a este 2015 que se avecina. Maite es testigo de los estragos morales e incluso físicos (“hay niños que enferman”, asegura…) que un divorcio conflictivo desencadena en un menor, que acaba por sentirse culpable de una situación que vive en carne propia cuando ellos son una responsabilidad adquirida y no un bien de la familia, como tantas veces se cree.

Llegan las fechas de navidad y, por desgracia, muchas personas separadas o divorciadas y con hijos, van a tener que pasar estas fechas tan familiares alejadas de sus hijos. Es una de las consecuencias más tristes, quizás, de las rupturas de pareja. Al margen de lo pactado de manera amistosa o no, lo más importante es la parte emocional que esto conlleva ya que a ningún progenitor le gusta pasar las navidades sin sus hijos.

El Tribunal Supremo ha dictaminado este martes que, a pesar de su reciente doctrina que recomienda la custodia compartida sobre hijos de matrimonios divorciados, la conflictividad entre los padres sigue siendo un criterio para negarla si llega a perjudicar al menor. La sentencia se refiere al recurso de un padre que acudió ante la Sala Civil del Supremo en contra de una sentencia de la Audiencia de Sevilla que le había negado la custodia compartida sobre su hijo y se la había concedido a la madre.