España pierde población, estando ya en pleno suicidio demográfico, y sigue sin invertir en políticas de ayuda a la natalidad. España dedica apenas el 0,5% de su PIB en prestaciones directas por hijos.


España pierde población, estando ya en pleno suicidio demográfico, y sigue sin invertir en políticas de ayuda a la natalidad. España dedica apenas el 0,5% de su PIB en prestaciones directas por hijos.

Hoy se celebró en el Congreso de los Diputados el Día Internacional de la Familia con un debate entre expertos. En este acto, organizado por «The Family Whatch» con el apoyo de otras asociaciones de Familia, el Congreso y el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, se han seguido las indicaciones de la ONU reflexionando sobre la «acción climática».

Bryan Caplan is an economist and a dad who has thought a lot about the joys and stresses of being a parent. When I asked him whether there is an ideal number of children to have, from the perspective of parents’ well-being, he gave a perfectly sensible response: “I’m tempted to start with the evasive economist answer of ‘Well, there’s an optimal number given your preferences.’”

La Comunidad de Madrid tiene una radiografía natal parecida a la estatal. El año con más nacimientos en los últimos 14 años fue en 2008 con un 11,4% de bebés nacidos. A partir de esa fecha, la natalidad ha disminuido hasta situarse en un 9,31% en 2017.

Los cálculos del Ejecutivo analizan las consecuencias que el envejecimiento de la población tiene sobre las finanzas públicas. El gasto público asociado a este fenómeno será equivalente a un 27,1% del PIB en 2050, tres puntos más que ahora.

Las estadísticas no engañan: España envejece a ritmos preocupantes. La edad media de los españoles es cada vez superior. El avance de la Estadística del Padrón Continuo publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) lo confirma: la edad media de los españoles ha superado desde que se tienen registros los 44 años, concretamente se sitúa en 44,2.