Con la llegada de los hijos, en muchas familias surge el dilema sobre si uno de los dos padres debería quedarse en casa a cuidar de ellos y renunciar a su carrera profesional. Según los últimos estudios, las cifras son bastante claras: 6 de cada 10 mujeres españolas abandonan su trabajo o asumen que no optarán jamás a un ascenso para encargarse de su descendencia. Eso implica, además, que su dedicación dejará de estar remunerada.
