El dulce sueño de ser padres y el deseo de formar una familia puede convertirse en una agonía. Después de sumergirse en un intenso proceso burocrático, de superar años de espera para obtener una respuesta, desembolsar grandes cantidades de dinero y enfrentarse a varios exámenes psicológicos, los padres consiguen su afán más preciado, un hijo adoptivo.
