Los elementos que determinan la conducta de un adolescente

Las relaciones con los pares facilitan la transición de la infancia a la vida adulta. Todos los adolescentes valoran las opiniones de sus coetáneos y establecen relaciones en grupo basadas en la presión social, que pueden ser constructivas, al estimular conductas socialmente convenientes, o destructivas, fomentando conductas de riesgo como el consumo de drogas.

Una sana soledad adolescente

La figura del joven solitario, aislado, con frecuencia se vincula a persona marginada, rara, asocial e, incluso, candidata a desequilibrios psicológicos. Es habitual escuchar la coletilla “era un joven solitario” para describir a los autores de matanzas y de otros actos atroces. Y ello hace que muchas personas consideren que es un problema ser solitario durante la adolescencia.

La UE anima a jóvenes a buscar trabajo fuera

Tras el aumento en las cifras de desempleo la Comisión Europea ha lanzado varias herramientas para los jóvenes parados que buscan una oportunidad en el mercado laboral, fuera de sus países de residencia. Las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) indican que en España el paro juvenil se ha duplicado desde que estalló la crisis; pasando de 458.000 a 930.200 parados menores de 25 años al cierre de 2012.

Adolescentes con segunda oportunidad

Un adolescente sale un día enfadado de clase, descarga su ira prendiendo fuego a las papeleras que se va encontrando de vuelta a casa, come, se echa una siesta y sigue su vida como si tal cosa. Hasta que unas semanas más tarde, le llega la citación de un fiscal de Menores para que declare por aquellas papeleras que, según varios testigos, él incendió. De la noche a la mañana, el chico se ve envuelto en un proceso judicial.

Adolescentes y maltratadoras

El empujón, la patada, el cenicero a la cabeza no vienen de repente. Hay muchos escalones antes de llegar a la violencia física. “Se empieza con las ironías, las malas contestaciones, los desprecios, insultos que van “in crescendo”… Cuando un menor llega a agredir a su propia familia es porque los adultos no le han establecido límites a tiempo en oportunidades anteriores”.