La Comunidad de Madrid quiere promover una reforma de su Ley del Juego, que entre otras medidas reforzará los controles para impedir que los menores entren en casas de apuestas e incrementará las sanciones económicas para los locales que permitan el acceso a los jóvenes.
Un estudio de la Universidad de Valencia entre más de 7.000 estudiantes certifica que el 2,1% de los alumnos de 15 a 17 años sufre problemas con el juego. Los expertos consultados piden una legislación más exigente, tanto en el acceso a los locales como en la publicidad.
Los salones de apuestas se han convertido en los nuevos ‘after’. Brotan como champiñones y encima son legales. En cuanto despunta el sol los fines de semana, grupos de chavales de 18 y 20 años empalman la discoteca con el salón para que no termine la fiesta.
Hubo un tiempo en el que para Francisco Violat fue más sencillo hacer un esquema de la Nebulosa de Orión que organizar un viaje a Murcia; fotografiar un rayo cósmico que pasar la ITV del coche; colarse en papers de revistas científicas extranjeras que publicar un libro en el que explica cómo hacer cosas que a cualquier otro apenas le cuesta esfuerzo: comprar en el súper, clasificar la basura, prepararse para una entrevista de trabajo…
El discurso mayoritario de la población española de 16 a 24 años se basa en la idea de que el consumo de drogas en un ámbito juvenil y festivo no corresponde a las mujeres y es “típicamente masculino”. Así pues, se sanciona socialmente más a las mujeres que las consumen por la persistencia de los estereotipos de género.
“Tenemos un problema en Galicia sobre el que tenemos que empezar a alertar, como es la gran utilización de las casas de apuestas por parte de los jóvenes”. La advertencia es de la subdelegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López-Rioboo, que presidió ayer en la sede de la Delegación del Gobierno la reunión del Plan Director de Seguridad Escolar en Galicia