El consumo de alcohol en adolescentes tiene consecuencias muy graves, la primera es que con la ingesta antes de los 18 años existen altas probabilidades de que se convierta en adicción. A su vez el sujeto se vuelve susceptible para las enfermedades de hígado, infartos hemorrágicos, alteraciones en la piel e incluso cánceres, y otras muchas derivadas.
