Tras la publicación de mi anterior artículo titulado “¡Otra reforma educativa!”, algunos amigos y otras personas relacionadas con la docencia me dicen que la “Ley Wert”, como ha sido designada la nueva Ley de Educación (LOMCE), supone un agravio para los maestros y profesores al poner en entredicho su capacidad para evaluar a sus alumnos, ya que prevé que las evaluaciones a finales de las etapas escolares sean externas al centro de enseñanza, es decir, sin intervención de dichos docentes.
