Por esto es probable que en este grupo haya un alto porcentaje de infecciones prácticamente asintomáticas que, no obstante, contribuyen a diseminar el virus.
El objetivo, garantizar que “ningún estudiante pierde el curso por la situación generada por el coronavirus” en una situación excepcional en la cual se solicita a los profesores una mayor comprensión, aunque siga estando en su mano la evaluación final de los alumnos.
Esta organización estudiantil sostiene que esta medida excepcional evitaría la “expulsión del sistema educativo” de los jóvenes con menos recursos, sobre todo aquellos para los que no pueden seguir las clases ‘online’ por carencia de dispositivos informáticos o conexión a internet en sus hogares.
A esta conclusión se ha llegado tras detectarse dos casos de perros con síntomas respiratorios y digestivos en Hong-Kong (China) y de un gato en Bélgica que vivían con una persona infectada con el nuevo coronavirus.
Este es un diario colectivo para afirmar que no estamos solos en esta era de incertidumbre y al mismo tiempo es una apuesta por dos de las capacidades que nos definen como seres humanos: la comunicación y la empatía.
En Madrid –la primera comunidad que paralizó la educación presencial, una medida que fue luego implementada en toda España–, los alumnos del último curso de Bachillerato dejaron de ir a clase el pasado 11 de marzo.