Necesitamos ciudades pensadas por y para las personas de edad. Esta es la conclusión principal de la Jornada ‘Ciudades amigables con las personas mayores y dependientes’ organizadas ayer por The Family Watch con el apoyo de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad y la colaboración de la Universidad de La Rioja, el IMSERSO y la Fundación ONCE.
El Director de Comunicación de The Family Watch, Alejandro Gordon, ha participado en la tertulia radiofónica ‘Madrid a la vista’, que con motivo del Día del Padre, ha estado centrada en los desafíos de la paternidad actual.
El moderador del acto, Antonio San José, comenzó el debate diciendo que «la moda es industria, es economía, pero, por otra parte, también es cultura, es un recurso social, y por tanto la familia tiene mucho que decir y aportar y sus opiniones deben ser valoradas».
Para María José Olesti, Directora General de The Family Watch, “es indudable que cada vez más la moda llega a la familia, no sólo en la adolescencia, sino a todas las edades. Por esta razón, es fundamental que desde la industria se lancen mensajes con responsabilidad y que las propias familias aprovechen ir de compras para educar a los menores”.
La moda es industria, es economía, pero también cultura y un importante recurso social, por lo que la familia tiene mucho que decir y que aportar. La moda hace familia. Vestir de una forma u otra puede llevarnos a una mayor integración social o bien a desarrollar una serie de complejos que conduzcan al aislamiento, se sabe que la moda tiene poder, y la familia tiene que orientar y educar.
Así lo asegura el director de Fundación MásFamilia, organización que ha trasladado a Dolors Monserrat las medidas que consideran más urgentes para fomentar la conciliación.