Las familias de acogida son una oportunidad “que te cambia la vida”, reconoce Begoña. Y con la que, al principio, no las llevas todas contigo. Así que hay que poner a prueba esa nueva realidad, echando, por ejemplo, un pulso adrede. Begoña reconoce que cuando se enfada tensionaba la cuerda. “Pensaba: ‘si me porto mal, estos me echan’. ¿Cómo una familia que no te conoce te puede querer?”.
Familias que cambian vidas

En Gipuzkoa hay 325 menores que viven en 260 hogares de acogida.
Fuente: Ane Urdangarín - El Diario Vasco, 17 de junio 2014.
Fuente: Ane Urdangarín - El Diario Vasco, 17 de junio 2014.