Vivimos en un ambiente que muchos expertos califican de “obesogénico”, es decir, que incrementa las posibilidades de que los niños padezcan obesidad. Nuestro entorno dificulta la lactancia materna, facilita que nuestros hijos sean sedentarios, pone a su alcance máquinas expendedoras de comida que en realidad no es del todo ‘comida’, abarata los alimentos calóricos e incluye una publicidad constante de alimentos insanos.
Más comidas en familia y menos alimentos basura: claves de la dieta infantil

El ejemplo que dan los adultos y los hábitos familiares son fundamentales para mejorar la dieta de los niños.
Fuente: Rosa Cuevas - El Correo, 9 de septiembre 2013.
Fuente: Rosa Cuevas - El Correo, 9 de septiembre 2013.