Caminamos rápidamente hacia una sociedad desequilibrada en la que un hijo puede pegarle a un padre o destrozar la casa familiar, y el padre no puede darle una bofetada para que se serene porque si el hijo lo denuncia irá a la cárcel de tres meses a un año.
Hijos maltratadores

Hay pedagogos que ven en todo menor violento el buen salvaje de Rousseau.
Fuente: M. Molares do Val - El Correo Gallego, 22 de agosto 2013.
Fuente: M. Molares do Val - El Correo Gallego, 22 de agosto 2013.