Divorcio sí, divorcio no

"Para los hijos desaparece su vida segura en compañía de su padre y de su madre; aunque antes se pelearan, estaban ahí."

Fuente: Virginia Álvarez Buylla - La Nueva España, 16 de mayo 2013.

Cuando una piensa en aquellas épocas de la historia en las que el matrimonio era para siempre, pasara lo que pasara, cuesta creerlo. Si el amor moría, no importaba: el dedo acusador señalaba para siempre, y a tragar. Si el marido era violento, dictador y tirano, no importaba: el dedo acusador señalaba para siempre, y ni siquiera se investigaba la situación. Si la mujer era una acosadora psicológica, no importaba: el dedo acusador señalaba para siempre. Con lo cual se llegaba a verdaderas tragedias familiares y mucho sufrimiento.




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