Puedes ser dueña de tu destino. Lo fuiste. Arquitecta. Agente inmobiliaria especialista en productos de lujo. O la que organiza las fiestas de cumpleaños de los niños: alquila los caballos, contrata el payaso, envía las invitaciones a los hijos de los dignatarios de este país, compañeros de clase de un colegio privado bilingüe ahora bien lejos, a mil leguas de aquí. Le dices al jardinero que limpie el estanque… Sí, otra vez. También vienen los hijos de los del consejo de administración. Cuota escolar mensual de setecientos euros. Los padres vendrán de sport.
Mujeres acomodadas que se separaron durante la crisis y lo perdieron todo

"“Ya no te reconoces en aquella mujer segura de sí misma y dueña de su destino”, dice una de ellas."
Fuente: Luis Benvenuty - La Vanguardia, 21 de enero 2013.
Fuente: Luis Benvenuty - La Vanguardia, 21 de enero 2013.