En marzo, su profesora empezó a advertir que el rendimiento de la menor había bajado y que llegaba a clase muy cansada. Tras sus síntomas se escondía que la pequeña se quedaba despierta hasta las 5 de la mañana jugando.
En marzo, su profesora empezó a advertir que el rendimiento de la menor había bajado y que llegaba a clase muy cansada. Tras sus síntomas se escondía que la pequeña se quedaba despierta hasta las 5 de la mañana jugando.