Cada vez que toca cambiar la hora surge el mismo debate: ¿es necesario? ¿Tanto ahorramos con este ajuste? En este caso, el cambio tiene una particularidad: si dejamos los relojes en paz durante la noche del 24 al 25 de marzo, nos pondríamos en hora con otros países del meridiano de Greenwich.
¿Y si no cambiamos la hora?

Si no tocamos los relojes durante la noche del 24 al 25 de marzo, volveremos a la hora del meridiano de Greenwich.
Fuente: Jaime Rubio - Verne, El País, 19 de marzo de 2018.
Fuente: Jaime Rubio - Verne, El País, 19 de marzo de 2018.