Antes que Bescansa, varias eurodiputadas han acudido a la Eurocámara con sus hijos para visibilizar los problemas de conciliación. A los hombres no se lo permiten.
Bebés en el Parlamento, ¿simbolismo o necesidad?

Al igual que Bescansa en Madrid, los eurodiputados tienen a su disposición en Bruselas una buena guardería de la institución, a escasos metros de las dependencias donde trabajan.
Fuente: Lucía Abellán - El País, 25 de mayo de 2016.
Fuente: Lucía Abellán - El País, 25 de mayo de 2016.