La guarda voluntaria, la figura mediante la cual los padres ceden el cuidado de sus hijos a la Administración porque no pueden hacerse cargo de ellos, durará un máximo de dos años. Transcurrido ese tiempo, el menor volverá con su familia biológica o será declarado en desamparo y se adoptarán medidas permanentes de protección, como el acogimiento familiar.
La guarda voluntaria de los hijos podrá durar un máximo de dos años

Pasado este tiempo, los menores volverán con sus padres biológicos o serán declarados en desamparo.
Fuente: María Sosa Troya - El País, 20 de noviembre 2013
Fuente: María Sosa Troya - El País, 20 de noviembre 2013