Algunos niños han dejado de ser niños. Sus temores -a la oscuridad, al agua, las barbas largas o las caras de payaso, por poner unos ejemplos- ahora se psicologizan o psiquiatrizan. Su autoestima apenas se alimenta y las pocas veces que se entretienen es con juegos en ocasiones agresivos ante la pantalla de un ordenador. De ellos se espera que sean los mejores en clase, y estrellas en las actividades deportivas. Así lo cree María Eugenia Vigil, psicóloga clínica del centro de Salud Mental Infanto-Juvenil de Avilés, quien ayer ofreció una conferencia bajo el título Desarrollo psicosocial en la segunda y tercera infancia enmarcada en el proyecto Escuela de Familias.
Menores forzados a ser adultos

Hay que advertir a los padres del riesgo de “forzar a los niños a crecer deprisa con una infancia estresante”.
Fuente: Myriam Mancisidor - La Nueva España, 12 de abril 2013
Fuente: Myriam Mancisidor - La Nueva España, 12 de abril 2013