Hoy las cosas, cuando se habla de educar a los hijos, ya no están tan claras. Los expertos en el tema cada vez son más contundentes en su mensaje: Controlar, si. Espiar, no. Y advierten: Los padres y madres no tienen carta blanca en su responsabilidad como vigilantes de sus hijos y eso vale especialmente para los dispositivos tecnológicos.
Controlar, sí. Espiar, no. ¿Dónde empieza y acaba la vigilancia a los hijos?

La intimidad de los menores está protegida. Mirar sus móviles no es una buena fórmula de control.
Fuente: Javier Ricou - La Vanguardia, 9 de abril de 2019.
Fuente: Javier Ricou - La Vanguardia, 9 de abril de 2019.