Empezó yendo a terapia tres veces a la semana y ahora acude una vez al mes. Sólo puede consultar su móvil por las tardes, de tres a cuatro y de siete a ocho. Cuando termina ha de dejarlo en un cajón. Un día a la semana, los jueves, tiene prohibido tocarlo.
Vanessa, una adicta al whatsapp

Si le decíamos que estaba demasiado tiempo con los mensajes y se lo quitábamos, se ponía violenta.
Fuente: Pedro Simón - El Mundo, 24 de enero de 2017.
Fuente: Pedro Simón - El Mundo, 24 de enero de 2017.