“Chicos, ¿os parece que el próximo verano nos vayamos a hacer el Camino de Santiago?”. Este suele ser el primer error. Lo cometemos de manera sistemática. En algún momento del año surge el tema así que, antes o después, se lo proponemos. Inmediatamente comienzan las dudas en ambos lados de la mesa: ¿Mis padres se han vuelto locos? ¿Será viable iniciar a los niños en la peregrinación más famosa de Occidente? ¿En qué momento dejan de ser demasiado pequeños?
Cómo hacer el Camino de Santiago con niños

La generación de tus hijos desconoce casi todo de este itinerario cultural europeo.
Fuente: Luis Arribas - El Mundo, 19 de agosto 2014.
Fuente: Luis Arribas - El Mundo, 19 de agosto 2014.