Pasar de bebé a niño no debe ser tarea fácil. De pronto, las manos obedecen tus órdenes, hablas y te endienten, y si corres, no te pillan. Sin sentimiento de culpa (ojalá eso dure más, ¿no?), sin pensar en las consecuencias, sin miedo a nada. Yo haría lo mismo (¿acaso no lo hice?). A partir de los dos años los niños se descontrolan, buscan los límites, tratan de encontrar su independencia y se van conociendo poco a poco.
Cuatro pistas para lidiar con los terribles dos años de tu hijo

"Un niño de dos y tres años es capaz de poner al límite a sus padres, sobre todo si son primerizos."
Fuente: Silvia Taulés - El Mundo, 28 de marzo 2014.
Fuente: Silvia Taulés - El Mundo, 28 de marzo 2014.