El pasado 16 de junio una menor de 16 años y su padre entablaron una disputa, en su vivienda de Zaragoza, que terminó con una bofetada del progenitor a su hija. El caso llegó a los tribunales y la titular del Juzgado probó que los hechos habían ocurrido de esa manera. Ayer, sin embargo, el padre era absuelto debido a que la acción de abofetear se enmarcaba dentro del “derecho de corrección” del progenitor.
La bofetada, nada pedagógica

Especialistas gallegos en educación instan a los padres a abandonar las agresiones físicas para corregir a sus hijos.
Fuente: A. Losada - La Opinión, 12 de julio 2013.
Fuente: A. Losada - La Opinión, 12 de julio 2013.